jueves, 6 de octubre de 2011

Ejercicio 6 (voluntario): pseudociencia en la publicidad

   La publicidad engañosa es aquella que utiliza mensajes con afirmaciones que son distintas a las características, ventajas, beneficios y/o desempeños reales del producto o servicio y que inducen al error afectando el comportamiento económico de los consumidores o perjudicando a un competidor.

Dos ejemplos de ello son los siguientes; en ellos se presentan dos artículos novedosos ( casi milagrosos) cuyas afirmaciones se alejan de cualquier base científica y cuya investigación ha echado por tierra sus posibles ventajas. En este sentido podríamos afirmar que la publicidad se vale de la pseudociencia al ofrecer productos cuyas propiedades no están científicamente probadas.

Pulseras con holograma (Power Balance).-
  Son una versión moderna del fraude de las pulseras energéticas, mediante el empleo de palabras y propiedades rimbombantes que suenan a última tecnología, a la par que citan a la “medicina oriental”. La explicación resumida de las pulseras holográficas, según quienes las venden consiste en que incorporan unos hologramas en los que “se han grabado frecuencias naturales que resultan beneficiosas para el cuerpo humano”, el cual en estado sano posee una frecuencia específica entre 62 y 72 Hz, cuya alteración produce estados patológicos. Las frecuencias grabadas en el holograma equilibran esta frecuencia natural del ser humano, con lo que no solo sirven para mejorar el equilibrio, la fuerza y la elasticidad, sino que también curan dolores, estrés, mareos, fatiga, etc.

  Un holograma no es más que una fotografía especial, registrada mediante un rayo láser en una emulsión sensible especial. Por lo tanto, un holograma no emite nada diferente a lo que podría emitir una fotografía convencional, es decir nada. Por ejemplo los billetes de euro y las tarjetas de crédito / débito incorporan hologramas y no se percibe ningún efecto sobre las personas.

El timo de la “ecobola”.-

  Transcurridos dos años desde de que varias marcas de “ecobolas de lavar” saturen el mercado, convenzan a miles de incautos de que lavar con un trozo de plástico es más efectivo que utilizar detergente, y que ganen dinero en abundancia juntando rayos infrarrojos, zeolitas y demás en una demencial parafernalia pseudo científica, el Instituto Nacional de Consumo ha exigido a 14 fabricantes de ecobolas que retiren la publicidad engañosa de sus productos. Según la OCU, la “ecobola” o “bola de lavado”, que se vende con distintas marcas (Irisana, Ecobola, Biowashball, Okoball, Interfibra, Zeo Wash, Wellos...), promete un lavado eficaz sin emplear detergente. Nuestras pruebas han comprobado que sus resultados de lavado son muy similares a los que se obtendrían lavando sólo con agua.