viernes, 21 de octubre de 2011

Ejercicio 5: Wegener y la deriva continental (voluntario) (Tema1,ej.5)




LA DERIVA CONTINENTAL




  Wegener descubrió que hace 250 millones de años todos los continentes que existen hoy en día estaban juntos, formando un solo supercontinente al cual llamó "Pangea".
  En un mapa los contornos de los continentes se parecen a las piezas de un rompecabezas porque muchos litorales que se hacen frente a través del mar dan la impresión de que encajan.
  Desde el siglo XVIII por lo menos hubo personas que notaron esta extraña concordancia de los contornos continentales. Pero si los continentes eran piezas de un rompecabezas, ¿cómo podían haberse separado?  ¡Los continentes no se podían mover!
  Durante casi dos siglos el único indicio de que los continentes podían tener movimiento fue la congruencia de sus contornos, indicio que nadie juzgó suficiente para concluir que los continentes se movían.
   En 1915 Alfred Wegener, un meteorólogo y astrónomo alemán que había explorado Groenlandia, publicó el libro El origen de los continentes y los océanos”, en el cual proponía la descabellada hipótesis de que la corteza terrestre estaba en movimiento.
"La idea del desplazamiento de los continentes se me ocurrió desde 1910, estudiando el mapa del mundo bajo la impresión directa que me produjo la congruencia de los contornos de los continentes que están a uno y otro lado del Atlántico. Al principio no hice mucho caso de esta idea por parecerme poco probable. Pero en el otoño de 1911 cayó en mis manos por casualidad un informe por medio del cual me enteré de que había pruebas paleontológicas de la existencia de un antiguo puente terrestre entre Brasil y África"


  “Quizá no sea exagerado decir que si no aceptamos la idea de estas antiguas conexiones terrestres, la evolución de la vida en la Tierra y las semejanzas entre los organismos modernos de continentes muy separados son un acertijo sin solución".
  A menos que, en lugar de haber estado conectados por tierras intermedias hoy hundidas, estos continentes hubieran estado conectados simplemente porque en el pasado estaban juntos”.

Pruebas de la deriva continental
  1. Pruebas geográficas: Wegener sospechó que los continentes podrían haber estado unidos en épocas pasadas al observar una gran coincidencia entre las formas de la costa de los continentes, especialmente entre Sudamérica y África. Si en el pasado estos continentes hubieran estado unidos formando uno solo —término que actualmente conocemos como “Pangea”— es lógico que los fragmentos encajen. La coincidencia es aún mayor si se tienen en cuenta no las costas actuales, sino los límites de las plataformas continentales.
  2. Pruebas paleontológicas: Entre las pruebas más importantes para demostrar que en el pasado continentes como África y Sudamérica estuvieron unidos, están en las paleontológicas, es decir, las concernientes a los fósiles. Existen varios ejemplos de fósiles de organismos idénticos que se han encontrado en lugares que hoy distan miles de kilómetros, como la Antártida, Sudamérica, África, India y Australia. Los estudios paleontológicos indican que estos organismos prehistóricos no hubieran sido capaces de cruzar los océanos que hoy separan esos continentes. Esta prueba indica que los continentes estuvieron reunidos en alguna época pasada.
  3. Pruebas geológicas y tectónicas: Si se unen los continentes en uno solo, se puede observar que los tipos de rocas, la cronología de las mismas y las cadenas montañosas principales tendrían continuidad física, es decir, formarían una especie de cinturón casi continuo.
4.      Pruebas paleo climáticas: Este tipo de pruebas eran las más importantes para Wegener. El científico alemán descubrió que existían zonas en la Tierra cuyos climas actuales no coincidían con los que tuvieron en el pasado. Así, zonas actualmente cálidas estuvieron cubiertas de hielo en el pasado (India, Australia), mientras que en esa época el norte de América y Europa eran bosques muy cálidos

  "Es exactamente como si quisiéramos juntar los pedazos de una hoja de periódico rota haciendo coincidir los contornos y luego comprobáramos que el texto empata de uno y otro lado. Si esto sucede, no quedará más remedio que concluir que así, en efecto, estaban reunidos los pedazos de periódico. Con un sólo renglón para hacer la prueba hubiera bastado para concluir con alto grado de confianza que así estuvieron reunidos los pedazos, pero si contamos con n renglones, la seguridad se eleva a la n-ésima potencia”
 Sin embargo, en tiempos de Wegener no se conocía ningún mecanismo geológico capaz de desplazar continentes, por lo que su sugerencia fue pasada por alto e incluso, en ocasiones, tomada en broma.

1 comentario:

Cándido dijo...

Está muy trabajado, pero sigo echando de menos más frases tuyas, para que no se vea tan "académico".
Piensa que esto seguramente lo lee gente de España y Sudamérica.