martes, 18 de octubre de 2011

Ejercicio 1: teorías antiguas sobre el Universo (Tema1,ej.1)


Las teorías sobre el universo:

  Ha habido muchas teorías sobre el universo, a veces fantasiosas. La forma general del universo fue imaginada primero como una campana, o una especie de cúpula, incluso, en una antiquísima leyenda china, como un paraguas. Más tarde, se consideró que la bóveda celeste era perfectamente esférica y que rodeaba por todos lados el globo terrestre. Encajadas en la bóveda celeste, todas las estrellas, consideradas también como esencias perfectas e incorruptibles, sedes naturales de los dioses y de toda sublime manifestación de armonía, participaban solemnemente en el movimiento (aparente) de rotación del cielo.

 El mero hecho de pensar en el universo como en una enorme esfera planteaba inmediatamente una importantísima cuestión:

¿cuál era el centro de la gran esfera celeste, el punto real o imaginario en torno al cual giraba todo el universo?

 En la antigüedad la creencia inicial era pensar en un sistema geocéntrico. Los astrónomos de la época veían a los planetas y al Sol dar vueltas sobre nuestro cielo a diario. La Tierra, para muchos, debía encontrarse por ello en el centro de todo. Los planteamientos del reconocido Aristóteles  no dejaban lugar a dudas y venían a reforzar dicha tesis. Pero algunos planetas como Venus y, sobre todo, Marte, describían trayectorias errantes en el cielo ( las estrellas errantes). Es decir, a veces se movían adelante y atrás. Esto era un problema en sí mismo pues la tradición aristotélica decía que todos los movimientos y las formas del cielo eran círculos perfectos.

  Hubo que esperar a Aristarco ( siglo III a de C) para que propusiera el modelo heliocentrico.  Pero sus revolucionarias ideas astronómicas no serían universalmente aceptadas hasta siglos después,el geocentrismo prevaleció en la sociedad hasta el siglo XVI. “ De los tamaños y distancias del sol y la luna”

 El modelo que dominaba era la Teoría geocéntrica de Aristóteles desarrollada a fondo años más tarde por Ptolomeo.   Ptolomeo afirmaba sin embargo  que su sistema no pretendía descubrir la realidad, siendo sólo un método de cálculo, pues su Teoría geocéntrica se opone flagrantemente a la física aristotélica: por ejemplo, las órbitas de su sistema son excéntricas, en contraposición a las circulares y perfectas de Platón y Aristóteles. Esto explicaba el movimiento de las estrellas errantes.

No fue hasta Copérnico, unos mil setecientos años más tarde, que empezó a plantearse el modelo heliocéntrico como una alternativa consistente.  Su obra maestra, De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes), fue escrita a lo largo de unos veinticinco años de trabajo (1507-1532) y fue publicada póstumamente en 1543.


    Posteriormente Galileo aplicaría el  metodo cientifico para defender la Teoría Heliocentrica, ofreciendo pruebas experimentales de sus afirmaciones y publicando sus resultados para que pudieran ser repetidas, frente a la deducción de argumentos basados en la autoridad, bien de filósofos como Aristóteles o de las Sagradas escrituras.

Carta de Galileo Galilei a Cristina Lorena, Gran Duquesa de Toscana:

“El motivo, pues, que ellos aducen para condenar la teoría de la movilidad de la Tierra y la estabilidad del Sol es el siguiente: que leyéndose en muchos párrafos de las Sagradas Escrituras que el Sol se mueve y la Tierra se encuentra inmóvil, y no pudiendo ellas jamás mentir o errar, de ahí se deduce que es errónea y condenable la afirmación de quien pretenda postular que el Sol sea inmóvil y la Tierra se mueva...”

Finalmente Galileo tuvo que retractarse frente a un Tribunal de la Santa Inquisición para no morir en la hoguera:

Lentamente, el anciano se postró de rodillas ante los jueces de la Inquisición. Con la cabeza inclinada hacia adelante, recitó con voz cansina la fórmula de rigor: negó que el Sol fuese el centro del universo y admitió que había sido un error enseñarlo así; negó que la Tierra girara en torno a su eje y alrededor del Sol, y admitió que había sido un error enseñarlo así.
Aquel día, el 22 de junio de 1633, los clérigos que formaban el tribunal de la Inquisición en Roma sintieron que habían conseguido una victoria. Galileo Galilei, a sus sesenta y nueve años, era el científico más renombrado de Europa y famoso también por sus escritos, que exponían claramente sus ideas y ridiculizaban de manera eficaz a sus oponentes.


Gracias a la ciencia el  final de esta historia no fue así. La teoria heliocéntrica se impuso pese a la Inquisición. Ideas como que ni siquiera nuestro Sol es el centro del Universo o que el mismo Universo esta en constante expansión  les hubiese hecho convulsionar. “ Las teorias cientificas están en continua revisión” y enseñarlo así no es un error.

  Este año el premio nobel de fisica ha correspondido a tres físicos que investigan la expansión del universo y la energia oscura, como la causante de esta expansión. Actualmente la Ciencia consigue premios y no castigos.


Muy interesantes los videos de Agora. No he visto la película completa, pero seguro que en cuando me quede tiempo la veré.

1 comentario:

Cándido dijo...

Amplio y con mucha información interesante.
Pero sigo pensando que deberías utilizar más tus palabras. No te limites a copiar la información, dale tu estilo.