Las teorías sobre el universo:
Ha habido muchas teorías sobre el universo, a
veces fantasiosas. La forma general del universo fue imaginada primero como una
campana, o una especie de cúpula, incluso, en una antiquísima leyenda china,
como un paraguas. Más tarde, se consideró que la bóveda celeste era
perfectamente esférica y que rodeaba por todos lados el globo terrestre.
Encajadas en la bóveda celeste, todas las estrellas, consideradas también como
esencias perfectas e incorruptibles, sedes naturales de los dioses y de toda
sublime manifestación de armonía, participaban solemnemente en el movimiento
(aparente) de rotación del cielo.
El mero hecho de
pensar en el universo como en una enorme esfera planteaba inmediatamente una
importantísima cuestión:
¿cuál era el centro de la gran esfera celeste, el punto real o
imaginario en torno al cual giraba todo el universo?
En la antigüedad la
creencia inicial era pensar en un sistema geocéntrico.
Los astrónomos de la época veían a los planetas y al Sol dar vueltas sobre
nuestro cielo a diario. La
Tierra, para muchos, debía encontrarse por ello en el centro
de todo. Los planteamientos del reconocido Aristóteles
no dejaban lugar a dudas y venían a
reforzar dicha tesis. Pero algunos planetas como Venus
y, sobre todo, Marte, describían trayectorias errantes en el cielo
( las estrellas errantes). Es decir, a veces se movían adelante y atrás. Esto
era un problema en sí mismo pues la tradición aristotélica decía que todos los
movimientos y las formas del cielo eran círculos perfectos.
Hubo que esperar a Aristarco ( siglo III a de C) para que propusiera el modelo heliocentrico. Pero sus revolucionarias ideas
astronómicas no serían universalmente aceptadas hasta siglos después,el
geocentrismo prevaleció en la sociedad hasta el siglo XVI. “ De los tamaños y
distancias del sol y la luna”
El modelo que
dominaba era la Teoría geocéntrica de Aristóteles
desarrollada a fondo años más tarde por Ptolomeo.
Ptolomeo afirmaba sin embargo que su
sistema no pretendía descubrir la realidad, siendo sólo un método de
cálculo, pues su Teoría geocéntrica se opone flagrantemente a la
física aristotélica: por ejemplo, las órbitas de su sistema son excéntricas, en contraposición a
las circulares y perfectas de Platón y Aristóteles. Esto explicaba el
movimiento de las estrellas errantes.
No fue hasta Copérnico,
unos mil setecientos años más tarde, que empezó a plantearse el modelo
heliocéntrico como una alternativa consistente.
Su obra maestra, De revolutionibus orbium coelestium
(Sobre las revoluciones de las esferas celestes), fue escrita a lo largo
de unos veinticinco años de trabajo (1507-1532) y fue publicada póstumamente en
1543.
Posteriormente Galileo aplicaría el metodo cientifico para defender la Teoría Heliocentrica,
ofreciendo pruebas experimentales de sus afirmaciones y publicando sus
resultados para que pudieran ser repetidas, frente a la deducción de argumentos
basados en la autoridad, bien de filósofos como Aristóteles
o de las Sagradas escrituras.
Carta de Galileo Galilei a Cristina Lorena, Gran Duquesa de
Toscana:
“El motivo, pues, que ellos aducen para condenar la
teoría de la movilidad de la
Tierra y la estabilidad del Sol es el siguiente: que
leyéndose en muchos párrafos de las Sagradas Escrituras que el Sol se mueve y la Tierra se encuentra
inmóvil, y no pudiendo ellas jamás mentir o errar, de ahí se deduce que es
errónea y condenable la afirmación de quien pretenda postular que el Sol sea
inmóvil y la Tierra
se mueva...”
Finalmente Galileo tuvo que retractarse frente a un Tribunal
de la Santa Inquisición
para no morir en la hoguera:
Lentamente, el anciano
se postró de rodillas ante los jueces de la Inquisición. Con
la cabeza inclinada hacia adelante, recitó con voz cansina la fórmula de rigor:
negó que el Sol fuese el centro del universo y admitió que había sido un error
enseñarlo así; negó que la
Tierra girara en torno a su eje y alrededor del Sol, y
admitió que había sido un error enseñarlo así.
Aquel día, el 22 de junio de 1633, los clérigos que formaban el tribunal de la Inquisición en Roma sintieron que habían conseguido una victoria. Galileo Galilei, a sus sesenta y nueve años, era el científico más renombrado de Europa y famoso también por sus escritos, que exponían claramente sus ideas y ridiculizaban de manera eficaz a sus oponentes.
Aquel día, el 22 de junio de 1633, los clérigos que formaban el tribunal de la Inquisición en Roma sintieron que habían conseguido una victoria. Galileo Galilei, a sus sesenta y nueve años, era el científico más renombrado de Europa y famoso también por sus escritos, que exponían claramente sus ideas y ridiculizaban de manera eficaz a sus oponentes.
Gracias a la ciencia
el final de esta historia no fue así. La
teoria heliocéntrica se impuso pese a la Inquisición. Ideas
como que ni siquiera nuestro Sol es el centro del Universo o que el mismo
Universo esta en constante expansión les
hubiese hecho convulsionar. “ Las teorias cientificas están en continua
revisión” y enseñarlo así no es un error.
Este año el premio
nobel de fisica ha correspondido a tres físicos que investigan la expansión del
universo y la energia oscura, como la causante de esta expansión. Actualmente la Ciencia consigue premios y
no castigos.
1 comentario:
Amplio y con mucha información interesante.
Pero sigo pensando que deberías utilizar más tus palabras. No te limites a copiar la información, dale tu estilo.
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